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domingo, 28 de agosto de 2011

Pánico.


En las aguas negras se ve
tus pasos tu risa de dolor.

Cantaros  que se agrietan
Sin anhelo,
Musas que no existen
y conceden esperanzas.

Grillos cabalgan cual guerreros,
Cuervos hambrientos de almas olvidadas,
Pájaros que danzan al filo de tu miedo
Para  disfrutar este dolor.

Un pájaro vestido de tristeza
Su corazón de  ángel.
Me da la mano, abandono el miedo.

En sus alas cruzo el mar de la utopía,
Aún no quiero ser peregrino de su espacio.

He de seguir aquí para pugnar                                 
Contra la piedra que es más fuerte que yo.

Luis de Alfonso.

Sortilegio.





Sendas es tu cuerpo
Risas de placer.

En un laberinto ensordecido
Nuestros nombres revuelcan.

Tus manos se agrietan
De anhelo.

Musas que conceden esperanzas,
Grillos cabalgan a mil por hora,
Cuervos hambrientos de tu cuerpo

Pájaros que danzan al pie de tu placer
Rocas vestidas de ángel
Anuncian tu nuevo romance
En las alas del sortilegio cruzas el mar de tu frivolidad,
Para entregarte a un nuevo amor.

Luis de Alfonso

sábado, 27 de agosto de 2011

Vasija.




¿Quién me recluyó en esta esclavitud?
Soy esclavo de mí mismo.
Desgarro mi llanto, mi rabia,
Azoto mi conciencia
Aíslo el pensamiento.

Una vasija
Con sus manos me trae agua,
Le miro a los ojos, se evapora,
Su zozobra, me alimenta.
Y me ahogo, en sus manos.

Cada cuatro años pasa el tren
Mis besos vehementes  en sobres,
Para embarcarse en él.

Mis ideas desfilan
No deben ser apresadas por la esclavitud.

Son las dos de la tarde, el reloj se detiene
El tiempo me remolca por el suelo.

Llego a la puerta no tengo la llave
De este laberinto,
Mi secreto me abandona.
Luis de Alfonso.

Hablan de ti.


Hablan de ti,
Fruto ignoto,
Déjame rescatarte. 
Estas desnuda.
Bajo el crepúsculo de las agruras.

Acaricias mi lienzo, irradias albor
con tu mirada,
Te expones al peligro.

Quiero acariciarte.

Rendirme a tus pies
Con lealtad y ternura,
Inundarte de pasión,

Flor imposible.
Añoras el sueño
Que otros arrinconan.

Viajemos en el tiempo
Nuestro tiempo.

Y seamos el recuerdo,
la fogosidad, la esencia
el olvido,
que siempre están presentes.

Luis de Alfonso.

viernes, 26 de agosto de 2011

Pergaminos.




Viajaste en la estrella
Añorando un sueño,
 Esperando el retorno.

Aún estoy aquí,
Sólo Salí para amar.

Aquí estoy,
Grabando tú nombre
En los pergaminos del tiempo.

Hoja que escapó de mis manos.
Viaja en una estrella
Imposible  alcanzarte.

Olas gigantes arrastran mi velero
Y las hormigas me llevan a ti.
Abro mi puño,
A buscar la huella de la vida,

Por donde aflora un milagro:
Prolongar de nuevo el camino.

Y desayunar  mis memorias.
Y me tropiezo  en el punto de partida.
Luis de Alfonso.

Con los hilos de tu amor.




Fui tejido con los hilos de tu amor,
Ciñendo  en la anarquía del tiempo,
No existe secretos mujer,
¿Tú me amas?

Disfrutamos desnudos
Al pie del clavel.

Los pájaros con sus tambores
Bailan al pie del firmamento.

Te espero cada noche
para desnudar nuestras ideas.

Con esos ojos  verdes
Que aniquila mi ser
Y me   rindo a tus pies.

En el rincón estuve desatendido,
Olvidado,
Con tu mirada vuelvo a latir,
Entre los hilos de tu amor.

Luis de Alfonso

Roca estéril.




Mi alma se baña
En la roca estéril.

Mi beso naufraga
En tus aguas.

En los prados verdes
Mi beso conoce tu aliento
Yace mi sonrisa.

Mi corazón late
En tu pensamiento.

Mi nombre navega
Las aguas que vierte la roca.

Mi corazón bebe de tu roca.
Para poblar mis llanas manos.

Luis de Alfonso.

Danzo en el ocaso.


Por qué no quieres luchar
Soy vulnerable, huérfano.
Mi magia es de papel
Puede volar al viento.

Los campos lloran mi ausencia,
Las rocas pierden sus raíces,
El musgo cubre mis manos
Y, Yo danzo en el ocaso.

Una mágica estrella  salvará, el beso amargo
Que bebo de tu cáliz  
Para dejarme oculto
De tu mirada.

Mírame por última vez
No me mires más.
Mi pecho ha muerto,
Al aferrar tú lucha, que no es mi lucha.

Luis de Alfonso.

payaso.



¿Había  ganado la batalla?

Eso creí, este cisco
Se adueña de mis actos,
Me deja sin aliento.

Llego a la soledad,
A fundirme en este lago de azufre.

En ti me embarco,
La luz apaga mi nombre
Tu nombre.

En este carrusel de payasos
Somos amargados sin futuro.

Viajo al filo del alma
Para buscar tristezas y alegrías.

Luis de Alfonso.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Pasión.

Este Ímpetu
Azota mi anhelo,
Entierra mi sueño.
Mi pasión, es llevada por el viento.

Camino hacia ella,
No puedo alcanzarla.

Este sueño, vivo por equivocación,
Quiero salir.

Lluvia de nieve cae sin ilusión,
Al pie de mis ideas.

Abro el libro donde,
albergan   mis sueños.

Y viajo, hacia la mujer que
encanto mi sueño.

Luis D Alfonso. 

martes, 23 de agosto de 2011

GAVIOTA



Gaviota, acuchillan tus pensamientos
Luchas por la justicia y la libertad.

En tu puerto desembarcas libertades.
Surges de la nada  Con ideas nuevas.

Siembras paz, armonía,
Eres lluvia,

Germinan  flores, de tu mirada,
 Rayos de luz Son tus manos.

Implacable, no te rindes,
El tiempo no arrebata tu sueño
Donde forjas ideales.

La tormenta es tu reto,
Testigo soy de tus sueños
Vi pasar el tiempo.
Cantando riendo en tu alforja,
Mujer guerrera de tu espacio.


Luisde Alfonso.

Vuelo.



Busco tu pelo.
Y, tu imagen invade mi caricia


tu almohada es tu piel 
cuando entrego mis besos,


pido un cubata
en él bebo tu beso.


tu beso perdido en mi aliento.
tu voz, asaltando cada sueño.


para alzar el vuelo.


anochezco en la penumbra,
despierto amando tus besos
envuelto en tus caricias de mi 
imaginación.


Luis de Alfonso.

sábado, 20 de agosto de 2011

Lágrimas de cristal





Mi legajo  recorre en una estrella,
Transparente como mi alma,
Llorando lágrimas de cristal,
Dispersando  ideas  a la sociedad.

Que el sarcasmo exija
Las ideas perdidas como perdigones
En la batalla de los políticos.

Nuestros herederos vienen detrás,
Que herencias  podéis ofrecerle,
Si nos tenéis encadenados,
Han despojando la  voz de libertad
En el siglo veintiuno.
Luis de Alfonso

Arañando mí libertad,





Escribo, porque  no cabe más en mi boca.
Tu nombre.
Empiezo a vomitar tus besos
 Que saben a hiel.

Conozco   tus besos,
Cuando se une entre el mar y el cielo,
Y tus mil caras sonriendo.

He visto tu alma en mi alma
Entrando  en mi corazón
Arañando mí libertad,
 Mis palabras descuartizadas de impotencia
Arañan mi pecho.
Y mis tímidos labios entregaban.
Candidez.
Y se escapa mi nombre de tus garras
Desoladas,
Luis de Alfonso.

En un bar.


En un bar,  De acuerdo con mi temple,
Los ladrillos y las viejas butacas me  miran
Como si me preguntasen.
¿Te has perdido?
Quiero enclaustrar a mi amada
 Decirle  adiós.
¿No sabes lo que quiere decir adiós?
He muerto para ti,
Cuanto antes dejes de  fingir, amar,
Y entregar  tus falsas caricias,
Menor será tu dolor.
Envenenas mi pureza,
No quiero tus lágrimas,
Lágrimas que jamás vertieron tus ojos,
Tus besos tramoyistas, pervierten
Mis labios.
Después de muerto
Quiero vivir, otro mundo,
Reírme de mi muerte,
Andar en otro espacio,
Soñar amar.
Después de muerto,
Navegar en el insólito mar
Desarraigar el antiguo, puerto.
Y morir en otros brazos sin decir adiós

Luis de Alfonso.

El hilo de la vida.


Deja que tu corazón
Hable por ti
Que tu risa fluya  en el hilo de la vida
Que tu voz despierte al huerto encantado
Que tu paso busque el bosque perdido
El amor acaricie tus manos
En esta noche de velada.

Soy el hilo de la vida
Estoy contigo.
Que tu ser abrigue mis gritos
En el crepúsculo matutino de tu mirada
Y encuentres mi nombre.
Para atiborrar tú sed.
Luis de Alfonso.

Por la paz.


Cantemos por la paz.

Gritemos no al ímpetu.

Unamos el poniente que surcan
Los mares.

Para poner fin a los arrebatos,

¿Qué esperan las tutelas?
¿Acaso no existe sabiduría?

Pongamos fin a la violencia
Tenemos derechos a ser libres
Con armonía infinita.

Que el monstruo feroz disfrazado
De conciencia.
Abandone el patriotismo, que no
Le queda.
Luis de Alfonso 

Amada



Amada te quedas,
Me voy eludiendo la ofensiva
Es hermoso, igual que reír,

Te digo, es más dulce un dolor
Que tus halagos.
Son perdigones perdidos  de tu alma.

Mi corazón está roto, aun  amo tus recuerdos.
Es difícil hallar un beso en tu presencia.

El viento recoge mis agonías
Rotos por tu orgullo.
Mi risa camina presa de tu infancia
En está celda de recuerdos
 Tus besos son barra de hierro y pierdo la fe,
Abro un camino nuevo, ávido al alba.
Hermanos, aunque os golpee las manos
Que acaricio tu cuerpo?
Y pida compasión
Y arañe tu carne, no lloréis.
Y si llegaren los sucios recuerdos a invadir tu sueño.
De las noches canallas que te dio ese ser
Abrid tu pecho y mirad que hay libertad.
Luis de Alfonso