entra

domingo, 31 de julio de 2011

su destino lo castigo.

susurraba, rehilando de miedo,
Mi sentido rondaba el oasis
de mi existencia.


Conceptué ser sublime,
tenía expectación de volar solo, 
cuando lo conseguí 
me perdí en el cosmos.
cual estrella fugaz,

In sensatamente pensé que el  jardín 
desluciría.


Las hojas secas lloran,
el jardín esta abandonado.


Blasfemar no debía.


Ha entrado, un husmeador,
expuso ilusiones,
divagó, espero que flaquee la flor
 y cayo en  regazo desconocido,


No pudo esperar más,


el viajero regreso,
lleno de ilusiones a golpear las puertas de fresa


Encontró su flor resplandeciente,
le miro...¿ A quien buscas?.


Ella se ha ido, ya no esta en tus sueños
pertenece a una nueva luz.


Mira no queda hoja seca 
para  su rescate.


como podéis ir en su reconquista
Nada queda, de tu envoltura 


El viajero quedo humedecido 
en su recuerdo.


sus manos lloraban, escondida en sus bolsillos
desafiando al dolor.


y grito........nooooooooooooooo.....dios
y cayo rendido en la puerta de la aurora.


Luis de Alfonso.

Un topacio, creí que brillaba.

¿Os reis, de este sórdido hombre?

Mi  orgullo se llevo el otoño.
Busco mi nombre en este  amasijo, de hierro.


Te llenaba de ternura,  presumías,
Mi silencio discrepa.
Ya no existe filosofía alguna en mi alma.

Con esta caída toco madera
El olvido es mejor que el recuerdo.

No hallaréis mi nombre más alto
Que en tu propio canto de cada mañana,

Es tuvisteis   rondando mi sueños,
Adyacente estuve en ti.

Y, nuestro romance fue más cruel que el olvido
Que tus vanas palabras.

Ni fue más dulce la pasión que me diste
En medio de tu apuesta.

Yo no fui tu  amor. 
Fui tu afán.
Antes prefiero la muerte.

El tiempo es un huracán,
Que sin amor nos devoro el ser.

Si pensáis que no te amo,
Si pensáis que os miento
Si pensáis que te olvidado
Abre mis puños, ve cuanto amor ahoga
Por ti.

Estoy contigo mujer, esperando serenarme  en tu cobijo.
Trastornado  Hundiendo  todo
Mi egoísmo en este huracán.

Cuantas veces gritaste, te amo, sin sentir.
Y no te respondí,
Pero mis manos suspiraban en  tu airoso cuerpo
De porcelana.

Mis manos, mi atisbo, eran mejor que tus versos
Largos de profeta.

 Esperaba  tu ternura, lo sabías,
 Tus coplas largas fingieron amor.

 Envuelto entre trozos de hielo
Esperando tus cálidas manos.
Se quedo mi cuerpo.

 Luis de Alfonso

sábado, 9 de julio de 2011

Vuelo.

Tu imagen invade mi caricia,
cuando busco tu pelo.


Como tu piel es mi almohada
ella me entrega tus besos.


En esta pesadilla.


Pido un cubata,
en él bebo tu beso
y vuelo con tu imagen.


Tu beso perdido 
en mi aliento.


Tu voz asaltando, cada sueño.


Despierto.


Anochezco en la penumbra
para amarte, mujer.

No sabes amar.

Dices adiós porque aún 
no sabes amar.


cuando te encante el perfume que 
emana mi cuerpo,
no podrás decirme adiós,


existe un cielo perfumado para ti,
creado entre la bruma y el jazmín.


Este perfume de amor lo e creado
para ti.


Recibe, y no llores a solas
estoy aquí para amarte.


Dices adiós porque aún no sabes amar.

A dónde vas

¿Adonde vas?
regala me un segundo 
Porque  no conozco  tu risa.


 fui testigo.


la perdiste en aquella madrugada
cuando te enamoraste de una 
estrella que pasaba.




la cogiste en tus manos
y se fue en el tiempo,
aun le sigues buscando


Y mientras vuelas
imaginando lo que no existe,
yo me limito a  escribir estos poemas,
para que sigas durmiendo 
en la roca del olvido.


¿Sabes?. Existen golondrinas
que no conocen tu nombre.


Miles de mariposas van a rescatarte,
ellas te conducen 
al camino que perdiste por soñar.

canción del rocío.

En mi corazón habita un templo,
el templo que construyo es para ti.


la gota del Rocío es un cántaro
derramando magia en este sueño,


Irradias la ternura en tu sonrisa,
no tiene puerto en tu sueño,
en mi sueño.


y en laberinto de mi corazón 
viajas, como la luna 
que llevo en mis manos 
clamando por ti.


Ríos de esperanza son tus besos,
fuente de vida.
amor mio, sonríe como la estrella
que salpicó el Rocío
que eres tú.


Luis De Alfonso

sigilo

en la mañana 
la briza se levanta, 
ojos lánguidos 
labios excitados.
se estiran en el sigilo.


mis labios se consumen por 
reavivar te.
mi cobardía te mira
como revuelve tus labios en la arena 


gritas en el paraje
se despierta el polen 
a impartir sueños.


te bañas en gotas de aurora 
gritas de placer.
y la nuez enmudecida, con sus manos
acaricia tu pelo


¿sabes?.- soy el recuerdo 
el que un día estuvo y no la acariciaste


hoy entregas tus manos 
al viejo recuerdo,


si la gota del rocío es agua,
porque no bebernos,
y salvar nuestras almas
de este sueño encantado.
Luis de Alfonso