Navega en los ríos de las amazonas,
A enseñarnos la abstención sexual.
Y las piedras verdes bañadas de vestigio
Destronan al orgasmo,
Libera el pensamiento.
El agua emana perfumes fértiles,
El remo refina tu sentido,
A la luz de la luna,
reclamando tu castidad.
La pericia murmura a la ternura,
Entra la abstinencia,
golpeando al orgasmo,
Y cohíbe el deseo de la amapola.
Luis de Alfonso