¡Por qué!, ¿el grito y no el silencio?
Mi corazón busca paz
En tu mirada yerta.
A quebraja burbujea mi costado.
Donde grito y reclamo lo que es mío,
grito sin orgullo.
De ser sin ser mí nombre,
Vengo de cortar los puños al viento,
Vengo de cortar los puños al viento,
De enseñar la luz a la sombra.
Que mis pasos caminen.
Al poema casual cotidiano
que me enseño la sombra.
que me enseño la sombra.
En mis manos duerme la luna, cuando le
Enseño azul es el cielo,
Y a esta soledad que un día arrebato mi sueño
Luis de Alfonso
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