Cuando
haya dejado de existir,
no me busque en la morada santa.
Búscame en tu recuerdo,
y sabrás,
que mis manos,
cultivo las rosas
de primavera,
cultivo las rosas
de primavera,
para acariciar tu silueta,
tu tierno rostro.
albor de la luna.
albor de la luna.
Luis de Alfonso.
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