Sueños en Venecia

Sueños en Venecia

No hay fronteras,

 tú y yo,

Aquella mañana de verano

Miradas tiernas vuelan de tus manos,

Flotan en góndolas llenas de enigma, y esperanza,

 quieren llegar,a tierra

A buscar nuevas ideas
 un segundo más de romance.

Las velas se encienden.
Copas negras, vino rojo, sabanas blancas. 
disfrutamos en Venecia.

la habitación se desnuda
 y nos  enredarnos  

A saciar  el sortilegio.
somos dos almas gemelas,

El viento   desnuda,
los candelabros de bronce,

Atrapados en el romance bañados en sudor. 
gaviotas  abanican

Nuestros desnudos cuerpos.

Así nos amamos en Venecia.

Luis D Alfonso.

Sueños en Venecia

Sueños en Venecia

No hay fronteras,

 tú y yo,

Aquella mañana de verano

Miradas tiernas vuelan de tus manos,

Flotan en góndolas llenas de enigma, y esperanza,

 quieren llegar,a tierra

A buscar nuevas ideas
 un segundo más de romance.

Las velas se encienden.
Copas negras, vino rojo, sabanas blancas. 
disfrutamos en Venecia.

la habitación se desnuda
 y nos  enredarnos  

A saciar  el sortilegio.
somos dos almas gemelas,

El viento   desnuda,
los candelabros de bronce,

Atrapados en el romance bañados en sudor. 
gaviotas  abanican

Nuestros desnudos cuerpos.

Así nos amamos en Venecia.

Luis D Alfonso.

Mi castillo en tus venas.

Mi castillo.

Miro por la ventana.

 Mis  ojos  responden

Mis porqués.

Inspiro  tu aliento,

Mi castillo es  tus venas,

En él se hipnotiza mis hábitos.

Inofensivo es mi amor, mi éxtasis,

Por ti enarbolo mi fervor.

De nada me arrepiento

Vivo en mi corazón

Cada mimo que albergo, vivo en tu piel

Desnudando tus recuerdos.

Vale recordarte para estar juntos una vez más,

Eres mi recuerdo cada instante, mujer.

Vengo  de cruza el ancho mar,

No me resigno  perderte mujer.

En tu cuerpo quiero descansar,

Sentirte  la rosa que acaricie mi piel

Para enloquecerme.

Cruzaría mil veces el despoblado

Lleno de escorpiones,  para disfrutar juntos

 Tú añoranza, y salvar nuestro amor.

Luis D Alfonso.

El niño Arcano.

Explica mis manos al niño arcano

No quiero mudar, de tu corazón.

Grita  mi madre.

Su voz es débil en blancos laureles.

El viento decide secarles

En el  silencio.

Se escapa de mis manos,

Cual jilguero agonizante

Al bálsamo del olvido.

Madre escolta mi secreto

Estoy, desvaneciendo,

Por una mujer.

Si pudiera llorar,
ríos de lágrimas vertiera

Para que tú navegues.

!Como¡...... un beso pudo simular

Las risas, el amor,

EL CAMINO QUE CONDUCE ¿A TU CUNA?.

Veis mi corazón se araña de la roca

Para manar  libertad.

Estoy agonizando por tu impureza.

En tus manos esta,

Mi alma mi ternura, mi sabiduría.

A ver si me amas.

Dame, malestar sin remedio,
o dame la muerte si es posible.

Entrégame paz si me amas.

Aquí estoy creciendo, en tu piel
para amarte...... esposa mía.

Luis D Alfonso.

El amor

El amor  habita en el lienzo

Disfrazado.

Decís que os disfrutáis.

De los granos de arena.

Oculto están tus besos,

En el cofre.

Alimentado con mí atisbo

Es como os tengo, lúcido

Tus besos.

Decidme voz, ¿ mantenéis vivo mi memoria?.

Mis caricias han envejecido.

El lienzo aún percibe tu memoria

Latente en mis labios.

Mujer, que quieres de mí,

Mis labios se avivan, con solo mirarte.

Se ahogarían en tu arrogante cuerpo de porcelana

Ven, ven  voz a mí. No temáis,

Siento perderte, o ya te perdí,

Tu nombre se fue entre las olas,

Ha celar al pie  del crepúsculo.

Solo quiero amarte, que pernoctes  en mis brazos,

A la luz de la luna.

Escribir en tu corazón.

La frase más bella del verano.

Decirte.

Que aun vives en mí.

Hay un lugar en mi alma

Donde tú puedas habitar, Y volar juntos

A las puertas del nirvana.

A Descubrir  un  nido de amor

Ahí donde más te convenga.

Amada mía.

Luis “D” Alfonso.